¿Las compras de Navidad? En Valença, el outlet de toda la vida.

Cuando era pequeño, un amigo mío pensaba que Portugal era un centro comercial. Piénsalo, los padres le decían vamos a Portugal y volvían con el coche lleno de bolsas.

El martes estuve viendo con mi madre Pretty Woman. Claro, al día siguiente, mamá tenía el síndrome Julia Roberts, pero sin el poder adquisitivo de Richard Gere. Esto se traduce en una visita rápida a Valença el miércoles por la mañana para saciar su sed de bolsas, conmigo en el papel de Ambrosio, o el pringao que le lleva las bolsas. Las bolsas de Valença, por cierto, lejos de ser como las de Channel, de cartón y asa de cuerda, eran de esas azul cielo o verde que se te clavan tanto en los pulsos que parece que te has intentado suicidar.
Valença, a todo esto, se ha convertido en un auténtico El Corte Inglés. Atrás quedaron los tiempos de toallas y chándales; ahora hay sección zapatería, lencería fina (nada de bragas color ocre para abuelas), complementos (bolsos y esas cosas, para quien no esté familiarizado con el término) y hasta puestos de plantas y flores variadas. Así que este año a comprar la flor de Pascua a Portgal, que está a precio outlet.
Outlet, a propósito, es un término para hacer referencia a un comercio donde los precios son más bajos durante todo el año. Tan de moda se ha puesto últimamente... hasta el café outlet nos tomamos. Y yo me pregunto, ¿qué ocurre en la época tradicional de rebajas? ¡Rebajamos las rebajas!

Sabina quiere ser una chica Almodóvar.